En un esfuerzo por preservar el entorno y mitigar los riesgos de inundaciones, cuadrillas de la Dirección de Servicios Públicos del municipio llevaron a cabo una jornada intensiva de limpieza en la orilla del Río Cuautitlán, así como en la calle paralela, ubicada entre los fraccionamientos San Antonio y Rinconada de San Miguel. Esta actividad se enmarca dentro de los operativos de limpieza que realiza la administración del alcalde Daniel Serrano Palacios, buscando mantener los espacios públicos en óptimas condiciones.

 

Los trabajadores, provistos de herramientas especializadas como palas, picos, rastrillos, carretillas y barcinas (costales para la recolección de residuos), se encargaron de retirar una gran cantidad de desechos sólidos de la zona. El objetivo de este operativo es evitar que la basura termine en el río, lo cual podría contaminar el agua y obstruir el flujo, provocando potenciales inundaciones en la región durante la próxima temporada de lluvias.

 

En los dos días que duró el operativo, los trabajadores de la Dirección de Servicios Públicos, apoyados por dos camionetas pickup y un camión compactador, lograron recoger alrededor de 6 toneladas de residuos sólidos a lo largo de medio kilómetro de la ribera del río. Los desechos que fueron retirados incluyen llantas, muebles, bolsas y costales de basura, ropa, zapatos y animales muertos, entre otros, elementos que fueron arrojados irresponsablemente por la ciudadanía, según comentó Rodrigo Zepeda Rojas, encargado del operativo de limpieza.

 

El funcionario también destacó que esta no es la primera vez que se realiza una limpieza en esta área; hace tres semanas, se llevó a cabo una jornada similar con la misma cantidad de residuos retirados, lo que refleja la continuidad de este problema, ya que muchas personas insisten en arrojar sus desechos en este espacio público. Esta acción recurrente genera un ciclo de contaminación que persiste, a pesar de los esfuerzos de las autoridades para remediarlo.

 

Con estas jornadas, el gobierno municipal busca no solo mejorar la calidad del entorno, sino también concienciar a la población sobre la importancia de mantener limpias las áreas naturales y evitar comportamientos que puedan poner en riesgo la seguridad y el bienestar de la comunidad.

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