Durante su última gira de trabajo de fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto que establece la zona de riego de la presa Santa María, en el sur de Sinaloa, consolidando un importante proyecto de infraestructura agrícola. En el acto, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, firmó el documento como testigo de honor.

 

López Obrador destacó que la estabilidad económica de México, producto del modelo de Economía Moral implementado por su administración, ha permitido la ejecución de obras prioritarias como esta, que buscan impulsar la producción agrícola en la región. "Nuestro modelo económico funciona y lo demuestra con obras como la de la presa Santa María en el sur de Sinaloa. Cuando vine en campaña, me solicitaron que retomáramos esta obra, que había sido abandonada. Cumplimos, y ahí está la presa", expresó el mandatario.

 

Impulso a la infraestructura agrícola

​

El Gobierno de México concluirá su mandato con la creación de 120 mil nuevas hectáreas de riego, una cifra sin precedentes en comparación con las 20 mil hectáreas desarrolladas durante los últimos seis sexenios neoliberales. En Sinaloa, se han entregado a la población los distritos de riego de Picachos y Santa María, que suman un total de 47 mil hectáreas, beneficiando a miles de productores de la región.

 

La zona de riego de la presa Santa María impactará directamente a 2,551 productores que trabajan en una superficie de 24,250 hectáreas. Esto permitirá aumentar la producción de cultivos como jitomate, mango, chile, papaya y pepino, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

 

Modernización tecnológica para la eficiencia hídrica

​

El proyecto cuenta con una red de 488 kilómetros de distribución de agua, comparable a la distancia entre Sinaloa y Guadalajara, Jalisco. Además, integra 3 mil estructuras hidráulicas, entre las que destacan represas, puentes vehiculares, mil 600 hidrantes y válvulas, así como un sifón de 4.7 kilómetros que permite conducir agua desde el margen izquierdo del canal hacia el derecho.

 

Cedric Iván Escalante Sauri, director general del proyecto Baluarte Presidio–Santa María, subrayó que esta infraestructura utiliza tecnología avanzada que permitirá alcanzar una eficiencia en el uso de agua del 60 por ciento, superando el promedio nacional.

 

Impacto en la economía regional

​

Este desarrollo agrícola es clave para el fortalecimiento de la economía en el sur de Sinaloa, donde los productores ahora cuentan con los recursos necesarios para mejorar su capacidad productiva y enfrentar desafíos como la escasez de agua. La implementación de esta moderna zona de riego no solo garantiza mayor productividad, sino también un uso más sostenible del agua, contribuyendo a la seguridad alimentaria y el desarrollo rural.

 

Con la firma del decreto y la conclusión de esta obra, López Obrador reafirma su compromiso con el campo mexicano, a la vez que deja un legado de infraestructura en una región que históricamente había sido rezagada. Claudia Sheinbaum, quien será la próxima presidenta de México, también destacó la importancia de continuar con este tipo de proyectos que promueven la equidad y el crecimiento económico sostenible.

​