En una contundente misiva dirigida al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su rechazo a la reciente propuesta de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas. La mandataria advirtió que esta medida podría desencadenar una escalada de represalias comerciales, con consecuencias negativas para la economía de ambas naciones, incluyendo inflación y pérdida de empleos.

 

"Un arancel generará otro en respuesta, poniendo en riesgo empresas comunes que han sido pilares de nuestra relación económica por décadas", señaló Sheinbaum durante su conferencia matutina. Citó como ejemplo a compañías automotrices estadounidenses como General Motors, Stellantis y Ford Motor Company, que llevan 80 años operando en México y cuya estabilidad podría verse comprometida.

 

En su carta, Sheinbaum enfatizó que los problemas migratorios y el consumo de drogas en Estados Unidos no se resolverán mediante medidas coercitivas, sino a través de cooperación y diálogo. Resaltó que México ha implementado una política integral de atención a migrantes, logrando una reducción del 75% en encuentros en la frontera común entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, según datos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP).

 

"Ya no vemos caravanas migrantes en la frontera, gracias a mecanismos como CBP One, que otorgan citas legales. Sin embargo, necesitamos un modelo conjunto de movilidad laboral y atención a las causas que obligan a familias a emigrar", indicó Sheinbaum. También sugirió que destinar recursos estadounidenses a programas de desarrollo y construcción de paz sería más efectivo que recurrir a políticas de exclusión.

 

Sheinbaum aprovechó la ocasión para abordar el problema del tráfico de fentanilo, subrayando que México ha reforzado su marco legal para combatir la producción y distribución de drogas sintéticas. "Estamos avanzando hacia una reforma que declare la producción, distribución y comercialización de fentanilo como delito grave sin derecho a fianza", afirmó.

 

No obstante, destacó que la colaboración internacional es esencial, ya que los precursores químicos para fabricar estas sustancias provienen de Asia y entran ilegalmente a Canadá, Estados Unidos y México. "De igual forma, el 70% de las armas ilegales incautadas en nuestro país provienen de Estados Unidos. Las drogas sintéticas no las consumimos nosotros, y las armas no las producimos aquí. Pero los muertos, lamentablemente, los ponemos nosotros", puntualizó.

 

Para cerrar su carta, la presidenta reiteró que el diálogo es el camino para alcanzar la paz, el entendimiento y la prosperidad mutua. Invitó a los equipos de ambos gobiernos a reunirse próximamente para fortalecer la relación bilateral.

 

"Es momento de unir esfuerzos para seguir siendo competitivos frente a otros bloques económicos. La cooperación, y no las amenazas, deben ser el eje de nuestra relación", concluyó Sheinbaum.

 

El posicionamiento de la presidenta refleja su firme compromiso con la defensa de los intereses de México y su apuesta por una relación bilateral basada en el respeto mutuo y la cooperación estratégica.

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